
No se que me gusta mas de esta foto: si la mirada decidida del hombre dentro del rinoceronte de troya, si las patitas del falso animal tan delgadas pero de metal, si la cara de mansito que tiene el rinoceronte (puesto que si lo ponen enojado a lo mejor se gana la enemistad de los otros habitantes de la sabana). Lo unico que queda claro es que la jirafa algo se huele, que no se deja engañar y mantiene la distancia con cara de sospecha.
Saludos a todos
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