Un parranderazo y mujeriego iba llegando tarde a una reunión importante y no encontraba estacionamiento. Levanta los ojos al cielo y dice :
- Señor, por favor conseguime un estacionamiento y te prometo que iré a misa todos los domingos del resto de mi vida, dejo a las mujeres y jamás en mi vida me tomo otro trago
Milagrosamente aparece un lugar para estacionar, el tipo se estaciona
Y dice: "Ya no te preocupes Señor... ya encontré uno"
1 comment:
Jajaja!! Está buenísimo, así si hago promesas a San Juditas y la Virgencita.
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